Posicionamiento en contra de incrementar deuda de Coahuila | Fernando Simon Gutierrez Perez

Posicionamiento en contra de incrementar deuda de Coahuila

Posicionamiento en contra de incrementar deuda de Coahuila

Estamos hoy de nueva cuenta en esta Tribuna, para hablar de deuda, de más deuda, y de cifras mágicas, de magia financiera inexistente, donde pretenden hacernos creer a todos los coahuilenses que dos más dos es igual a dos, y no a cuatro que es la realidad.

Ya no vamos a mencionar los aspectos técnicos, no vamos a hablar de las consecuencias de refinanciar, reestructurar, y, en su caso bursatilizar, porque eso, ya todos los conocemos, incluso hay algunos que pretenden hacernos creer que se pueden hacer tales cosas sin generar más deuda. Esto no es otra cosa más que alargar el plazo de endeudamiento de los coahuilenses a un costo altísimo.

Ya sabemos todos de la mejora en las calificaciones crediticias del estado, del manejo financiero que derivó en estas mejores calificaciones, y de todas las “bondades” de las llamadas “finanzas sanas de Coahuila”, como las autodenomina el gobierno estatal. Sin embargo, eso no cambia nada, no cambia la realidad de las cosas.

Las calificaciones no pagan la deuda, no transparentan el destino de la misma, ni meten a la cárcel a los responsables, no recuperaran el dinero defraudado, son sólo eso, calificaciones otorgadas por una empresa que vive de establecer y conceder esos criterios y parámetros como parte de los mecanismos e instrumentos del mercado financiero internacional.

Para abordar la parte sensible de todo esto, la que muchos prefieren evitar…Hablemos de las realidades más crudas en torno a este tema, hablemos de las cosas, de las demandas de los coahuilenses que no han sido satisfechas.

Primero.- No podemos aprobar este dictamen, que no hace más que incrementar aún más la deuda de nuestro querido estado, volveremos a tener una deuda no sólo de 36 mil millones de pesos, sino de mucho más, ya que debemos sumar los 2,500 millones de pesos autorizados recientemente por la mayoría en este Congreso.

Aprobar los 2,500 millones, y ahora esto, es un duro golpe a la esperanza de los coahuilenses, que creyeron en un gobierno que prometió no volver a endeudarse, de un pueblo que creyó en las promesas de transparentar todo sobre la deuda, pero, al contrario, hay mucha opacidad.

Han pasado tres largos años desde que el grupo dominante en la legislatura 57 aprobó los dos decretos que reconocieron ilegalmente los 36 mil millones de pesos de deuda. Pasivo que, con cinismo sin límite, afirmaron se gastó en inversiones públicas productivas. Pero, a la fecha, nadie sabe ni sabemos en esta Tribuna, ni lo saben los diputados del PRI ni de ningún otro partido que hoy aprobarán esto, en qué se gastó cada centavo de la megadeuda. Lo prometió Jorge Torres, lo prometió Humberto Moreira, así como el actual gobierno, y aún esperamos que nos expliquen el destino de cada centavo de este crédito.

¿Y aún así quieren que les aprobemos más deuda? Absurdo.

Tres años han pasado desde que se reconoció de forma pública el mayor desfalco financiero de la historia, y no hay responsables en la cárcel.

No hay resarcimiento de daños, no hay confiscación ni aseguramientos de bienes y cuentas bancarias de los responsables. De hecho, ni siquiera tenemos la certeza de que existan realmente investigaciones y procesos legales en curso.

Este grupo parlamentario votará en contra del presente dictamen por razones que son simples de entender, pero muy graves a la vez, y las diremos a modo de pregunta para todas y todos quienes hoy aprobarán este dictamen:

1. ¿Conocen ustedes el destino de cada centavo de la megadeuda, nos pueden acreditar eso en este momento?

2. ¿Tienen ustedes la plena transparencia de todos los documentos y acciones en torno a la deuda, conocen su origen verdadero?

3. ¿Están conscientes de que el 117 Constitucional nos prohíbe contratar deuda para pagar pasivos, gasto corriente y cualquier otro fin que no sean inversiones públicas productivas? ¿Saben que violaron este artículo al aprobar el crédito por 2,500 millones?

4. ¿Están seguros de que la deuda de Coahuila no crecerá con los refinanciamientos y reestructuras que han aprobado?

5. ¿Conocen ustedes el padrón de proveedores, lo que se adeuda a cada uno, y lo que supuestamente se les pagará con los 2,500 millones?

Seguramente la respuesta a todas estas preguntas es NO. Y, aun así, contraviniendo el interés, las demandas y los reclamos de los coahuilenses a los que representamos, aprobarán ustedes más deuda para Coahuila.

La Comisión para Analizar el Impacto de la Deuda se creó con objetivos específicos, a saber: investigar el origen de la deuda, su destino y su aplicación, el caso de Javier Villarreal y demás responsables, así como el impacto que tuvo la deuda positivo o negativo y en sus finanzas.

Ninguno de estos objetivos se cumplió, ni siquiera se hizo un remedo de intento por cumplirlos. Es por eso que un servidor se retiró formalmente de dicha Comisión, ya que como lo señalé: “….las pocas reuniones que hemos tenido han resultado ser una vergonzosa pérdida de tiempo, y por lo mismo, una simulación que es ofensiva para los legisladores que creímos en los objetivos y seriedad de este órgano creado para los fines ya señalados, así como una burla para los ciudadanos que han seguido con esperanza y puntualidad los “supuestos resultados” que habríamos de presentar en un momento dado, previo al fin de esta legislatura; quedando claro que no existe la voluntad, la transparencia, la honestidad ni el compromiso con el pueblo de llegar al fondo de la verdad en los temas que se acordaron como objetivos de la Comisión…”

Probablemente si los resultados hubieran sido otros, en estos momentos podríamos estar hablando en otro tono, en otro sentido.

Quienes hoy votarán a favor de este dictamen, proceden y procederán a votar sin información, sin conocer la verdad, sin que haya responsables en la cárcel, sin que conozcan el destino real de la megadeuda, sin atender la esperanza de un pueblo que espera justicia, y en lugar de eso, recibirán más deuda.

Nosotros compañeras y compañeros diputados, no seremos parte de esto.

¡Es cuanto!
Saltillo, Coahuila, a 19 de noviembre de 2014

Fernando Simon Gutierrez Perez – Diputado local – PAN